lunes, 28 de noviembre de 2011

HANS KELSEN

HANS KELSEN

Biografía

Nació en Praga, el 11 de octubre de 1881 y murió en Berkeley, California, el 19 de abril de 1973.

Fue un jurista, político y filósofo del derecho austríaco de origen judío.

En 1919 se convierte en profesor de Filosofía del Derecho y de Derecho Internacional Público en la misma casa de estudios vienesa, a la vez que el Canciller Karl Renner le encarga un diseño de nueva Constitución que es finalmente terminada en el año 1920.

En 1930, obtuvo una cátedra en la Universidad de Colonia, pero la ascensión del nazismo le llevó a dejar Alemania. Tras partir a la Suiza francesa y algunos años enseñando en la Universidad de Ginebra publica su gran obra Teoría pura del Derecho. Finalmente, el estallido de la segunda guerra mundial lo llevó a abandonar Europa, llegando a los Estados Unidos (1940) gracias a la fundación Rockefeller. Allí ejerció la docencia en la Universidad de Harvard en donde fue titular de la cátedra.

Kelsen empieza nuevos tratos y un antiguo discípulo suyo, el jurista americano Roscou Pound, lo acerca a la Universidad de California, Berkeley donde ejercería como profesor titular del departamento de ciencia política. En 1965, a los casi 85 años se dedica, en Berkeley, a escribir la última de sus grandes obras: Teoría general de las normas (1994).



Teoría pura del derecho

Visión positivista o iuspositivista. Es un análisis del Derecho como un fenómeno autónomo de consideraciones ideológicas o morales, del cual excluyó cualquier idea de derecho natural. Él concluyó que toda norma emana de otra norma, remitiendo su origen último a una norma hipotética fundamental (Grundnorm), además situó dicha norma en el Derecho internacional, de ahí que defendiese la primacía de éste sobre los ordenamientos nacionales.

La jerarquía de las normas a “peldaños” postula que la validez de cada norma vendría sustentada por la existencia de otra norma de rango superior

Respetando el orden jerárquico de las normas se formaría un ordenamiento jurídico coherente.

Niega  la distinción  entre el Derecho privado (derecho contractual por acuerdo mutuo) y el Derecho público (derecho constitucional, administrativo y penal), y la califica de distinción ideológica al no querer ver la implicación del Estado en ambas.

No concebía más Derecho que el emanado del Estado. El derecho anterior al Estado era concebido como “Derecho primitivo pre-estatal”. El emanado del Estado era un “orden normativo (coercitivo) centralizado” con validez espacial delimitada por el territorio nacional y validez temporal por el tiempo de su vigencia.



¿Qué es la Justicia?

El jurista Hans Kelsen afirmó que: “No hubo pregunta alguna que haya sido planteada con más pasión, no hubo otra por la que se haya derramado tanta sangre preciosa ni tantas amargas lágrimas como por ésta; no hubo pregunta alguna acerca de la cual hayan meditado con mayor profundidad los espíritus más ilustres, desde Platón a Kant. No obstante, ahora como entonces carece de respuesta”.

Para él la justicia es una característica posible pero no necesaria del orden social. Para que haya orden social no es imprescindible la justicia. Un hombre será considerado justo para el orden social cuando sus actos concuerden con el orden social que se haya considerado justo, es más una virtud. Un orden social es justo cuando regula la conducta de los hombres de modo tal que da satisfacción a todos y a todos les permite lograr la felicidad.

El orden social justo tampoco será posible en el caso que éste procure lograr, no ya la felicidad individual de todos sino la mayor felicidad posible del mayor número posible.

Ésta constituye la célebre definición de justicia formulada por el jurista y filósofo inglés Bentham. No existe un orden justo que garantice felicidad para todos.

Él da su propia definición y lo que él considera del concepto, disculpándose a la vez por no tener algo más concreto: “Es la justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia”

lunes, 24 de octubre de 2011

¿Cómo sería un mundo sin derecho?

 Cuesta creer la posibilidad de un mundo sin derecho. El derecho, además de otras cosas, vela por el cumplimiento de las leyes que rigen a la sociedad y sin él no habría una sociedad “civilizada”.
Aunque la situación actual del mundo no hace muchos aportes a esta civilización, de una forma u otra el derecho ha contribuido a mantener en el orden. Muchos están en contra de todo lo que respecta al sector público y a los servicios que brinda, pero hay que estar consientes de que sin sus servicios la sociedad no sale adelante. No todos tienen la capacidad de recibirlos del sector privado, no todos tienen las facultades económicas para en contraposición de utilizar un abogado público pagarse uno privado.
Considero que el derecho contribuye con el bien social. esto desde una perspectiva no solo del cumplimiento y regulación del sistema normativo, sino también desde la creación de conocimiento. Dentro del curso de investigación jurídica, hablamos mucho de la importancia de que los juristas por medio de sus investigaciones hagan conocimientos y nuevos aportes a la sociedad. No solo las ciencias naturales ayudan con esto, el derecho como parte de las ciencias sociales también genera conocimiento y con ello cambios en la forma en que el mundo en general suele ver las situaciones.
Es necesario el DERECHO para controlar la sociedad. Si hoy día estamos mal, por la corrupción, delitos, contaminación, en general por la falta de conciencia del ser humano y por sus malas acciones, teniendo un mecanismo de control del cumplimiento de las normas, ahora sin él estaríamos peor.
El derecho además de lo ya establecido contribuye, en mi opinión, cumple un papel sumamente importante en la sociedad. Este hace lo posible por cumplir tres valores esenciales: justicia, seguridad jurídica y bien social. Pero como todo no es perfecto. Se da la corrupción por parte de personas que se aprovechan de su conocimiento para utilizarlo en beneficio propio.
Sé, como ya lo mencione que el derecho no es solo velar con el cumplimiento de leyes, pero considero que con la pregunta del profesor, este es el punto que quería tocar.
El mundo no se puede cuidar solo, necesita ese “algo” que ayude a hacer lo correcto y a controlar nuestro comportamiento. Si no todos harían lo que quieren y lo que consideran está bien según sus placeres.
El ser humano no tiene la capacidad de sin control hacer las cosas bien, simplemente por su egoísmo no puede establecer límites dentro de lo que es suyo y lo que, para esto está el derecho también para marcar hasta donde llega un individuo sin afectar a otro.
En resumen para mí, sin derecho el mundo no podría ser, simplemente terminaríamos peor de lo que estamos ahora, inmersos en un caos donde todos hacen lo que les plazca sin importar o medir consecuencias.

sábado, 15 de octubre de 2011

¿Que propone el profesor Adonay en una coyuntura actual en Costa Rica en donde los datos revelan una alta corrupción profesional política de pérdida de valores para resolver la situación?


El país ha perdido mucho su sentido crítico de lo que es bueno y lo que no sin importar el daño que esto pueda ocasionar. Ahora la mayoría se deja llevar por lo que más le convenga para beneficio propio y para lograr lo suyo. Tal es la situación actual del país en el ámbito del profesionalismo político, donde la CORRUPCIÓN es un concepto del que se habla día a día.
Son muchos los casos conocidos de corrupción política en Costa Rica, casos que han dejado el país en crisis prácticamente y condiciones de desconfianza por parte de los habitantes. A pesar de que muchos se oponen y quejan de este problema expuesto, no muchos hacen algo al respecto.

Lo peor de la situación es que esta búsqueda del bien ´personal conlleva una alta pérdida de valores, donde para llegar a su “meta” es necesario pasar por encima de lo que sea y de quien sea, incluyendo la educación y cultura que desde niños tal vez muchos de ellos recibieron.

Los profesionales que tienen a cargo el país son lo que deberían garantizarnos y proporcionarnos seguridad, son lo que deberían llevar el país en una buena y aceptada dirección para el mayor crecimiento y posible realización de todos. Pero la realidad es otra, no sólo los políticos están cometiendo corrupciones para este fin, sino también otros gremios de profesionales, pero de forma indirecta, como lo son los médicos o los mismos profesores de universidades. Con respecto a estos dos últimos, en mi opinión es todavía peor lo que hacen, porque son personas que en teoría se formaron en una carrera que debía generar bien social a través de sus servicios. Muchos de los médicos solo hacen su trabajo por el salario tan alto que reciben a cambio y la actitud de sanar y tratar a las personas en sus necesidades ya no es por ayudar, sino sólo por almacenar cada vez más dinero para ellos. La salud pública también se está viniendo al piso, ahora si no tienes dinero para una clínica privada se corre el riesgo de morir porque un médico prefiere atender un caso que le deje dinero.

Los educadores no están tan lejos, muchos han perdido el propósito por el cual enseñan, que es formar profesionales con valores, con capacidad de crítica y de tener una opinión propia ante lo que está sucediendo. Son los que deben incentivar en el estudiante un cambio de adentro hacia afuera. Acá es donde voy a empezar a mencionar las propuestas del profesor Adonay con respecto a esto.
Para él uno de los aspectos que lograría un cambio en la situación  actual del país es EL CAMBIO INDIVIDUAL. Con esto las personas deberían analizarse a sí mismas y reflexionar sobre la posición que están tomando y las acciones que hacen, en resumen deben hacer conciencia de los efectos de sus actos de sus actos a nivel social.

Un cambio de mentalidad es lo que ocupan las personas, y por eso menciono primero desde la individualidad, porque según mucho de lo que discutimos en clases, la unión de estas individualidades van a generar un cambio colectivo.
Hay que transformar nuestra forma de pensar y de ver las cosas y nosotros como estudiantes dejarnos formar sin dejar de lado los valores. Siempre recordando que vamos a ser profesionales no para ser maquinas de dinero sino para generar y ayudar a crear un país mejor.

lunes, 3 de octubre de 2011

Carpe Diem

Carpe diem es una locución latina que literalmente significa "aprovecha el día", lo que quiere decir es «aprovecha el momento, no lo malgastes». Dentro de la película La sociedad de los Poetas Muertos, esta frase llego mucho a la vida de los estudiantes. Jóvenes a los cuales no los dejaban ser lo que querían, sino lo que tenían que ser. Muchas veces creo que todos nos sentimos así, considero que por mucho tiempo os han dicho que es lo tenemos que hacer y con qué fin. Es como sentirse preso, teniendo “libertad”.
Desde mi experiencia personal si hay una presión social hacia lo que hacemos o lo que no. Cuando estamos escogiendo que estudiar todos opinan y tratan de imponer lo que les gustaría que uno sea, pero esta decisión debe ser sólo nuestra y la principal razón para escogerla no debe ser por dinero. Cuando se elige por esta razón se hace sólo lo que la corriente del mundo nos está obligando a hacer y estoy casi segura no se es feliz. Se vive para generar ingresos nada más, por lo general se vive frustrado y presionado.
Sería mejor aplicar para todos los aspectos de nuestras vidas el Carpe Diem, tratar al máximo vivir por vivir, aprovechar las cosas hermosas que hay para ver y contemplar. Puede que no a todos les guste detenerse por un momento cuando va caminando para observar las montañas, para buscarle formas a las nubes, pero esa es mi forma de vivir el momento. Son esas pequeñas cosas que lo hacen a uno feliz, son esas decisiones que hay que tomar rápido pensando en que nos van a beneficiar o a hacer sentir bien. La vida no es solo levantarnos, comer y hacer lo que HAY que hacer, es mucho más que eso y si se vive sólo para alcanzar el éxito (consejo que muchas veces nos dan) no se disfruta de lo que de verdad nos gustaría.
Carpe Diem va más allá, es tener la capacidad de ver las oportunidades únicas que se nos presentan para aprovechar el día. Es hacer de nuestro diario vivir algo diferente. Cuando se vive con rutinas nos llegamos a aburrir y a cansar, sería mejor buscar cosas alternativas a lo mismo de siempre y hacerlas. Obviamente no me refiero a desorden y hacer lo que nos dé la gana sin importar los demás o vivir en una autarquía ni mucho menos. Pero lastimosamente el sistema no nos permite disfrutar plenamente esto, aunque a la vez es un freno para el ser humano para tampoco abusar de esta frase y dejar de preocuparnos por subsistir y evitar el desarrollo común, porque todos contribuimos a éste. Es solo buscar la forma de ser felices. Yo trato en lo posible de vivir día a día, uno por uno, no solo vivir para el futuro porque considero no tiene sentido, ni siquiera se tiene la convicción de si vamos a estar acá para llegar a ver eso por lo que muchos trabajan toda su vida, dejando de lado las cosas hermosas. Estar cerca de Dios es una de esas cosas que ahora me hace ser mejor y valorar más sus maravillas, es por eso que doy gracias cada vez que puedo levantarme y abrir mis ojos porque sé que si me lo propongo algo nuevo voy a vivir. No es solo ir a la universidad para ser profesional y hacer dinero, sé y tengo presente que fuimos creados para algo más, para realizarnos como personas y el mundo pone todo a nuestra disposición para lograrlo, es sólo detenerse un momento y hacer algo que de verdad nos guste cuando se presente la oportunidad. Es vivir el HOY!

lunes, 5 de septiembre de 2011

El Sermón del monte

El Sermón de la Montaña
El Sermón del monte o de la montaña fue un sermón dado por Jesús  a sus discípulos y a una gran multitud. El contenido se encuentra en el Evangelio de San Mateo en la Biblia. Está dividido entre los capítulos 5,6 y 7 del evangelio por “subtemas” por así llamarlo, dentro de los cuales están:

Para muchos, esta enseñanza que Jesús da son obligaciones para todo aquel que quiere seguir a Cristo, pero para otros, son simplemente consideradas consejos para el hombre que está en su intento por alcanzar la perfección. Desde mi opinión no son ni obligaciones ni consejos, para mí son más una necesidad de todo buen cristiano. Son una manera de vivir que se elige libremente al querer ser más como él fue cuando estuvo en la tierra.

 En teoría la vida va un poco más allá de vivir y dentro del deseo de ser cada vez más como Jesús se requiere actuar más como él lo hacía. Por lo que no se está en la obligación de seguirlos pero sería bueno hacerlo ya que podría ayudar a cambiar mucho la situación actual del mundo.

Aunque el Sermón no habla explícitamente de justicia o de una ley a seguir, si deja establecido un posible camino donde se puede convivir mejor y explotar lo bueno que hay en nosotros como seres humanos.

Siempre he considerado que Jesús vino a la Tierra a marcar un cambio, a enseñarnos como llevar una vida digna según lo que Dios quiere. Puede que muchos no le den importancia a sus palabras por estar escritas en un “libro más”, concepto que se le da a veces a la Biblia, pero no se puede negar que si logra una diferencia en nuestro comportamiento cuando se toma en serio.

Dejando de lado el sentido de la religión, el Sermón del Monte se puede considerar, al igual que la Biblia en sí, como un sistema normativo a seguir por los que lo adoptan. Esta es una diferencia respecto a las normas positivistas ya que con o sin consentimiento nos vemos sublevados a ellas. Por lo que viendo el trasfondo de lo dicho por Jesús  al pueblo, él si hacía mención de lo justo, de hecho según otros pasajes bíblicos Jesús es el único que hace justicia, porque en el ser humano no está ser justo al menos no para los ojos de Dios.

Pero el concepto de justicia que él da se presta para confusiones y va más allá de que cada uno reciba lo que le toca, sino se refiere a las acciones correctas del ser humano, para como ya se menciono, mejorar y ser como él pero este se podrá considerar un estilo de vida y una visión en la cual el único con facultades de legislar y decir que es justo y que no es él.

Esta justicia de la que se habla podría ser catalogada como una justicia de virtud moral. En la que se busca la perfección no para humillación  de otros sino para salvación propia y así con un comportamiento ejemplar y la justicia llegan a ser salvación a otros.