El Sermón de la Montaña
Para muchos, esta enseñanza que Jesús da son obligaciones para todo aquel que quiere seguir a Cristo, pero para otros, son simplemente consideradas consejos para el hombre que está en su intento por alcanzar la perfección. Desde mi opinión no son ni obligaciones ni consejos, para mí son más una necesidad de todo buen cristiano. Son una manera de vivir que se elige libremente al querer ser más como él fue cuando estuvo en la tierra.
En teoría la vida va un poco más allá de vivir y dentro del deseo de ser cada vez más como Jesús se requiere actuar más como él lo hacía. Por lo que no se está en la obligación de seguirlos pero sería bueno hacerlo ya que podría ayudar a cambiar mucho la situación actual del mundo.
Aunque el Sermón no habla explícitamente de justicia o de una ley a seguir, si deja establecido un posible camino donde se puede convivir mejor y explotar lo bueno que hay en nosotros como seres humanos.
Siempre he considerado que Jesús vino a la Tierra a marcar un cambio, a enseñarnos como llevar una vida digna según lo que Dios quiere. Puede que muchos no le den importancia a sus palabras por estar escritas en un “libro más”, concepto que se le da a veces a la Biblia, pero no se puede negar que si logra una diferencia en nuestro comportamiento cuando se toma en serio.
Dejando de lado el sentido de la religión, el Sermón del Monte se puede considerar, al igual que la Biblia en sí, como un sistema normativo a seguir por los que lo adoptan. Esta es una diferencia respecto a las normas positivistas ya que con o sin consentimiento nos vemos sublevados a ellas. Por lo que viendo el trasfondo de lo dicho por Jesús al pueblo, él si hacía mención de lo justo, de hecho según otros pasajes bíblicos Jesús es el único que hace justicia, porque en el ser humano no está ser justo al menos no para los ojos de Dios.
Pero el concepto de justicia que él da se presta para confusiones y va más allá de que cada uno reciba lo que le toca, sino se refiere a las acciones correctas del ser humano, para como ya se menciono, mejorar y ser como él pero este se podrá considerar un estilo de vida y una visión en la cual el único con facultades de legislar y decir que es justo y que no es él.
Esta justicia de la que se habla podría ser catalogada como una justicia de virtud moral. En la que se busca la perfección no para humillación de otros sino para salvación propia y así con un comportamiento ejemplar y la justicia llegan a ser salvación a otros.